Problemas de aprendizaje
¿Qué son los problemas de aprendizaje?
Los problemas de aprendizaje afectan a 1 de cada 10 niños en edad escolar y constituyen una gran preocupación en los padres por la influencia que tienen sobre el rendimiento académico y en las relaciones interpersonales de sus hijos.
Los niños con problemas de aprendizaje suelen tener las aptitudes necesarias para tener buen rendimiento: nivel de inteligencia, agudeza visual y auditiva, etc.
Sin embargo, a pesar de esforzarse para seguir las instrucciones y concentrarse, sus dificultades en la percepción y en el procesamiento de estas instrucciones lo impiden, tanto en el ámbito escolar como en el hogar.
Su rendimiento escolar y su ritmo de aprendizaje es inferior al esperado por su edad y sus capacidades, siendo frecuente encontrar fracaso escolar.
Señales de alarma
Cuando el niño y/o el adolescente:
– Presenta dificultad para entender y seguir tareas e instrucciones
– Presenta dificultad para recordar lo que se le acaba de decir
– Presenta dificultad en la lectura, deletreo, escritura y/o cálculo matemático
– Presenta dificultad para distinguir entre la derecha y la izquierda o tiende a escribir las letras, palabras o número al revés
– Presenta dificultad para distinguir entre conceptos temporales (por ejemplo: confundiendo ayer, hoy y mañana)
– Pierde su material escolar (libros, estuche, carpetas, material escolar, etc.)
Dificultades de aprendizaje en adolescentes y adultos
Las dificultades de aprendizaje no desaparecen con la infancia; muchas personas llegan a la adolescencia o a la edad adulta sin haber recibido un diagnóstico adecuado. Estas dificultades pueden manifestarse como problemas de atención, organización, comprensión lectora o cálculo, afectando el rendimiento académico, laboral o la autoestima.
En la consulta realizo valoraciones clínicas orientadas a detectar y comprender estas dificultades, diferenciándolas de otros trastornos como el TDAH o los trastornos del estado de ánimo. El objetivo es ofrecer una explicación clara y estrategias de compensación adaptadas a cada persona.
Reconocer un problema de aprendizaje en la edad adulta puede suponer un gran alivio: entender el origen de las dificultades pasadas permite afrontar con mayor seguridad los retos presentes y futuros.